Aunque todavía no me he casado ya me he vestido de novia en varias ocasiones por colaboraciones que he realizado con el blog. Siempre que tengo que vestirme de novia pienso si ese podría ser el mío de verdad y es que aunque siempre he tenido claro como me gustaría que fuera mi boda con Alfonso, en cuanto al vestido solo me invaden las dudas ya que no consigo ver uno con el que me identifique. Así que cuando Rosa Clará me invitó no solo a ver los vestidos de novia que diseña en las Cavas de Codorniu (que bien merecen un post a parte) pensé que estaría bien hasta que leí que nos podríamos probar los vestidos.
Yo lo tenía claro, quería jugar y disfrutar de la experiencia, divertirme con mis amigas y romper esa barrera que tengo con los vestidos a la hora de verlos como uno de los vestidos más importantes.
Rosa Clará es reconocida por la maravilla de vestidos que crea temporada tras temporada para que mujeres de todo el planeta luzcan radiantes el día de su boda y vaya si lo consigue… ¡Son todos una maravilla! Yo vi algunos que sin duda me pondría como por ejemplo el de Mila (que estaba espectacular) fue un momento precioso lleno de miradas cómplices que nos mostraron lo mucho que disfrutaremos cuando tengamos que preparar mi boda.
Mientras me maravillaba con sus fantásticos vestidos de fiesta en el espacio que Codorniu preparó con tanta delicadeza para nosotras, un vestido de novia me llamó la atención. Era la antítesis de lo que yo quiero quería para mi. Un vestido con mucho volumen en la parte baja, ceñido en la cintura y con un escote delicado . Pensé que si quería jugar, ese sería el mejor vestido para hacerlo… Una chica maravillosa de Rosa Clará nos ayudó a vestirnos y fui cuando descubrí que el vestido de novia en realidad era un body y una falda de malla y crep, algo que hacía que se adaptara completamente a la forma de mi silueta.
Cuando salimos a realizarnos las fotos también tenía claro que estábamos en las mágicas Cavas de Codorniu para disfrutar así que empezamos a jugar y nos lo pasamos como niñas pequeñas. Os dejo con el resultado que espero que os guste.
¿Qué os ha parecido? Os prometo que aunque mi vestido parezca muy “aparatoso” a los 5 minutos ya era mío e iba super cómoda y segura de mi misma, lo hice mío por completo y eso para mi es algo super importante ya que el día de nuestra boda tendremos que estar con él puesto muchas horas así que lo principal es que vayamos cómodas.
Muchas gracias a Rosa Clará por hacerme partícipe de un día tan bonito que pude compartir con mi mejor amiga y con muchas amigas que también fueron. ¡Ese día no lo olvidaremos!
¡Gracias a todos por entrar en el blog y feliz día!
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